Comentario
Desde el punto de vista estético, el budismo se configura como la más importante manifestación artística de la India antigua, existiendo una innumerable cantidad de piezas budistas en los museos del país. El arte budista, también, tiene su mejor plasmación en los lugares considerados santos, como Bodhgaya, Sarnath -lugar donde predica Buda su sermón-. Lumbini, etc. También son importantes los monasterios de peregrinación, entre los que destacan Ajanta, Amaravati, Sanchi, Ellora, Anuradhapura, etc. El stupa de Sanchi es uno de los mejores monumentos budistas de la India.
El arte budista presenta dos etapas. La primera, llamada hinayana, se extiende hasta el siglo III y en ella no se representa físicamente a Buda, sino mediante símbolos como el león (simha), el árbol de la iluminación (bodhi), objetos rituales como el stupa, el vaso kalasha o el baldaquín chhattra, o mediante el vacío, representación del nirvana. En esta primera etapa es preciso distinguir el arte maurya, shunga, andhra y shatavahana.
A partir del siglo II se desarrolla la segunda etapa del arte budista, llamada mahayana, que en la India se prolonga hasta el siglo V. En ella se da una verdadera explosión de la imagen de culto, basada en bodhisattvas y Budas. En esta etapa se distinguen las artes kushana y gupta.